Por Erika Arias
dra.ariasortiz@gmail.com
Luego de varias semanas de descontrol en nuestro entrenamiento y nutrición, volvemos a incorporarnos y las llegan las ganas altísimas de empezar a comer bien y ejercitarnos.
Sin embargo, algunos inconvenientes aparecen en el camino. Falta de motivación, de fuerza de voluntad, no tener un esquema de rutina y nutrición ya listo y adecuado para ti, pereza, descontrol de horario, hacer cosas por obligación, renunciar a los que nos gusta, ufff...muchísimas cosas.
Y para facilitarte las cosas, vengo a darte unos consejitos para que puedas formalmente iniciar y MANTENER tu promesa o meta de este año.
1- Relájate. No empieces estresándote e imponiéndote todo como un castigo por haber comido tanto en las fiestas. Recuerda que vas a volver a lo normal no a lo exagerado, así que no pretendas convertirte en un dictador pasando hambre y ejercitándote varias horas al día.
2- Paso a paso: No quites todo de una vez. Si comías dulces o carbohidratos en exceso, empieza bajando cantidades o frecuencia. SI NO entrenaste, empieza con dos dias a la semana. Si NO dormías bien, pues empieza a retomar tu rutina del sueño. No entres a una dieta restrictiva y una rutina intensa, cualquier cambio POSITIVO traerá resultado y podrás adecuarte rápido, sin presión y apretar cómodamente después.
3- Hidrátate: Admítelo, uno se olvida del agua o al menos toma mucho menos que antes. Cuando volvemos a la rutina, necesitamos llegar hidratados al entrenamiento para evitar molestias, tirones y lesiones. El agua es parte esencial de los procesos de detox del cuerpo y de la DIGESTION (muy maltratada con esas comilonas e ingesta de grasas y fritos)
Aumentar la ingesta de agua, traerá resultados.
Puedes usar agua de limón y menta, te de anís y canela, para ayudar tu azúcar en sangre y la digestión.
4- Aumenta el consumo de fibras: en nuestros platos navideños, la ensalada no era la protagonista, estoy segura. Aumenta el consumo de vegetales sobretodo verdes, frutas de cascara fina (fresas, kiwi, pera, manzana) arroz integral, cereales integrales y víveres. Los cereales integrales como arroz, quinoa y avena, ayudan a que tu aparato digestivo se sienta y funcione mejor.
5- Aumenta el consumo de carne magra: La carne roja es esencial e importante, la mejor, pero luego de estos desarreglos, puede haber disminuido la capacidad de enzimas y digestión de tu cuerpo. Dale prioridad por una o dos semanas a las carnes blancas y pescados.
6- Usa vinagre y cítricos: para aderezar tus comidas. También encurtidos como pepinillos. Estos ayudan a la digestión y disminuir el impacto del azúcar en sangre.
Entrenamiento
1- Estira: si, eso mismo. Puedes buscar sesiones cortas de estiramiento y calentamiento activo. Esto ayudara que las articulaciones se lubriquen, los músculos estar mas flexibles y te sientas menos cargado.
2- Ejercicios sin pesos: puedes hacer los movimientos de fortalecimiento tanto en el gym como en la casa sin ningún tipo de peso y con menos repeticiones. Mientras mas cómodo te sientas, puedes aumentar el peso y volver a tu normalidad.
3- Rutinas cortas: tanto en el gimnasio, piscina o parque, trata de hacer menos es mas. Rutinas cortas pero efectivas. Circuito de pesas, cardio en maquinas con velocidad e intensidad distintas y trotar y correr ( busca rutinas HIIT en la web)
4- Se un principiante en el asfalto. No pretendas ir al pace de tus últimos entrenamientos antes del break, respira, practica de nuevo tu respiración, cadencia y braceo, estoy segura que la sensación de libertad que te da correr volverá rapidísimo y vas a volver a tu pace y capacidad muy pronto
Duerme: La recuperación se da durmiendo, inicia tu rutina de nuevo, toma valeriana, magnesio o melatonina si es necesario y en la mañana agua templada con limón para que en unos días puedas sentirte relajado para dormir y alerta al despertar.