La verdad es que lo que comemos afecta más allá que a nuestro peso. Cuando hablamos de inflamación no es nada más que una respuesta autoinmune natural. Es síntoma de estrés dentro de nuestro cuerpo, señal de que algo no anda bien. La dieta influye grandemente en la inflamación de nuestro organismo. Así, una alimentación rica en grasas saturadas y azúcar, copiosas en productos ultraprocesados se considera proinflamatoria.
Cuando nuestro cuerpo se encuentra con un elemento tóxico o dañino dentro de su sangre se produce una inflamación sistémica, afectando a los órganos y estructuras internas.
El azúcar, el jarabe de maíz, miel, sucralosa y demás están compuestos por glucosa y fructosa. Los azúcares añadidos a la dieta aumentan la inflamación, lo que facilita el desarrollo de enfermedades.Este ingrediente es alto en fructosa que provocan un pico de glucosa en sangre, que a su vez eleva los niveles de insulina en sangre.
Alimentos procesados. El cuerpo humano no tiene la capacidad de digerir y metabolizar los químicos artificiales como colorantes y conservantes que encontramos en los alimentos procesados. El cuerpo no reconoce estos ingredientes como alimento y reacciona activando el sistema inmunológico.
Lácteos. Estos alimentos pueden causar una respuesta inflamatoria debido a que son reconocidos como invasores ya que el cuerpo humano no es capaz de procesar tanta cantidad de caseína (proteína de la leche) ni lactosa (azúcar de la leche).
Cereales. El trigo, centeno, cebada, espelta y kamut son cereales con gluten. El gluten puede ser claramente un alergeno para nuestro cuerpo causando una reacción inflamatoria por parte del sistema inmune.
Aceites vegetales. Son muy ricos en omega-6 y un abuso de su consumo desequilibra la ratio entre ellos y los omega-3, conllevando una reacción de inflamación en el cuerpo. Por eso es recomendable cocinar con la mínima cantidad de aceite como sea posible.
Carne procesada. El consumo de carne procesada se asocia con mayor riesgo de enfermedad cardiaca, diabetes y cáncer de estómago y colon. Estos productos se generan con la cocción a altas temperaturas y causan inflamación. Los tipos de carne procesada incluyen salchichas, tocino, embutidos, carne ahumada y demás de origen no artesanal.
Estos alimentos debes evitarlos el mayor tiempo y veces posible. Pues no solo es preocuparse por ingerir alimentos que beneficien nuestra salud, más bien dejar el consumo de aquellos que no son saludables. Te animamos a ser consciente de lo que tu cuerpo necesita para vivir lo más pleno posible.