- Dos andaluces que iban a correr el maratón no renuncian a su objetivo
- Completarán la distancia equivalente dando cuatro vueltas a Central Park
- Su nueva iniciativa ha sido un éxito y a ellos se unirán otros atletas
Darán cuatro vueltas a Central Park
Al granadino Rafael Vega no le importa que el alcalde Bloomberg haya suspendido el maratón de Nueva York. Él y su amigo José María Gallego correrán este domingo su propio maratón pirata en el anillo de Central Park. "No será lo mismo que con las bandas de música y todo Brooklyn echado a la calle pero seguro que será un día muy especial", explica Rafael a ELMUNDO.es unos minutos después de enterarse de que las autoridades han cancelado el evento.
Rafael y José María estaban aquí porque les gusta correr. Pero también por un proyecto solidario que bautizaron como 'Sí se puede Nueva York'. "Lo montamos antes del verano y ya hemos recibido muchas donaciones. Nuestro objetivo era salir los últimos en la carrera y donar un dólar por cada persona a la que adelantáramos. Nosotros nos pagamos todos los gastos del viaje. El dinero que recaudamos es para la asociación de padres de niños con cáncer de Andalucía (ANDEX)".
Al igual que muchos otros corredores inscritos, Rafael también tiene un motivo especial para correr. Su madre sufrió recientemente un tumor en el pecho y eso le hizo conocer el coraje de los niños enfermos y de sus padres. "Los conocí después de una carrera en bicicleta de montaña por el desierto del Sáhara", recuerda. "Al volver queríamos hacer un acto solidario en algún hospital y fuimos a la planta de oncología de un hospital de Sevilla. Aquella visita me sobrecogió. Pero no porque sintiera pena sino por la fuerza que tienen esos niños. Por eso decidí que merecía la pena correr con ellos el maratón de Nueva York".
Rafael y José María crearon una página web y empezaron a vender camisetas y cordones solidarios de color celeste para recaudar fondos. Luego se inscribieron y empezaron a entrenarse para la carrera con la esperanza de lograr nuevos patrocinadores. "Nos ayuda la empresa Dental Company pero no sólo. También muchas personas de nuestro entorno. Nadie nos ha podido parar y tampoco nos podrán parar ahora. No lo hizo el huracán y tampoco lo hará ahora el alcalde".
Cuatro vueltas a Central Park
Los corredores andaluces se proponen suplir el domingo la suspensión del maratón cubriendo una distancia similar en cuatro vueltas a Central Park. "Es una idea que se nos ocurrió cuando nos enteramos de la noticia", explica Rafael. "Una señora nos enseñó en su móvil que el maratón se había suspendido y pensamos que merecía la pena correrlo aunque fuera en otro lugar. Ahora hay mucha gente en Twitter que nos dice que quiere sumarse y nuestra web se ha caído por exceso de visitas. Es una pasada".
No lo tuvieron fácil para llegar hasta aquí. El martes por la tarde les dijeron que cancelaban su vuelo por el huracán y se las arreglaron para conseguir unos billetes para volar el miércoles. "Nos habían dado vuelo para el sábado pero era demasiado tarde", explica Rafael. "El miércoles cogimos el AVE sin saber si tendríamos billete. Creíamos en el proyecto y queríamos defenderlo".
Ahora se alojan en un hotel del Upper East Side y tienen sensaciones algo contradictorias. "Por una parte, es una decepción. Pero por otra parte, tenemos la adrenalina a tope y sentimos desde aquí mucha fuerza que se está generando".
José María se disponía a debutar como maratoniano en Nueva York pero Rafael ha corrido la carrera en cuatro ocasiones. Ninguna tan especial como la de hace tres años, cuando le pidió a su chica que se casara con él de rodillas y a cien metros de la meta. "Llevé el anillo en en bolsillo durante toda la carrera", recuerda. "A mis amigos les había dicho que prepararan las cámaras. Ella no se lo esperaba. Me puse de rodillas como los yanquis y le di el anillo. Alrededor los neoyorquinos gritaban '¡dile que sí! ¡dile que sí!'. Fue un día muy emocionante".
Fuente:http://www.elmundo.es