
Varios de los corredores no daban crédito y muchos denunciaron la infracción. Algunos testigos declararon lo que había ocurrido con el fin de que si hiciese justicia y así descalificar al farsante que había realizado, gracias a la pillería, un tiempo fantástico en la meta: 2:51:00. El sueño de encontrarse en el tercer escalón del podio tendrá que esperar al haber sido cogido con las manos en la masa.
Tristes consecuencias
El corredor de Sunderland Harriers podría ser expulsado de su club y prohibirle la participación en otros dos maratones más. A pesar de que al principio declaró su inocencia cuando le acusaron en primera instancia al declarar que estaba "molesto y enojado de que alguien le calumniase de esa forma. Es ridículo, es lo que es", finalmente acabó admitiendo su tropelía.
Ann Lillie, tesorera y vicepresidenta de Harriers Sunderland admitió que el club considera la posibilidad de despedir a Sloan. "Esto es como un shock. Tenemos una buena reputación y, obviamente, esto ha llevado aumentar el descrédito de la gente en el club", según recoge Daily Telegraph. "No es el tipo de publicidad que necesitamos. Vamos a estar discutiendo el futuro de Rob cuando el comité ejecutivo se reúne la próxima semana", sentenció.
Fuente: Eurosport.com