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El explusmarquista mundial de 200 y 400 metros Michael Johnson defiende la 'propina' de World Athletics a los campeones olímpicos, habla sobre su nueva liga y opina sobre la situación actual del atletismo

Socio y oposición del atletismo al mismo tiempo. La situación de Michael Johnson en la actualidad es peculiar. Fue en su momento una de las caras más reconocibles del deporte, plusmarquista mundial de los 200 y los 400 metros, cuatro veces campeón olímpico y ocho veces campeón del mundo. 

De aquello, hereda ahora una posición privilegiada como voz autorizada en el atletismo. Se le presenta delante, eso sí, una ambigüedad compleja. Por un lado, el deseo más profundo de que todo funcione, genere más dinero y se expanda. Por otro, la discusión incesante con el sistema, su difusión y estructura.

Ahora, 24 años después de su última medalla olímpica y a los 56 años, adopta un rol activo en su lucha por mejorar las condiciones del atletismo a nivel global, aunque empezando por Estados Unidos. No reniega de un potencial puesto en World Athletics pero, hasta que eso sea una posibilidad, divulga en sus redes sociales y emprende junto a inversores para crear un nuevo circuito y ecosistemas para los atletas, con dos grandes objetivos: aumentar las audiencias y fomentar la competitividad.

El primero de los tópicos a tratar, ferviente actualidad en el camino hacia los Juegos Olímpicos de París 2024, hubo de ser la polémica creada en torno a la última decisión de World Athletics de premiar con 50.000 dólares (alrededor de 47.000€) a todos los campeones olímpicos de atletismo en París, repartiendo en total hasta 2,4 millones de dólares entre las 48 disciplinas. Habló sobre el hecho en sí positivamente, cualquier bien para el atleta es bien a ojos de Michael Johnson.

La contrapregunta obligatoria fue vinculada a las reacciones del resto de federaciones internacionales bajo el paraguas olímpico, que acusaron al atletismo de "falta de solidaridad y de socavar los valores olímpicos" en un comunicado oficial.

"Creo que nadie debe pensar que el atletismo quiere pagar a sus atletas porque se lo merecen y que al resto no porque no lo valen. Hasta donde yo sé, nadie ha dicho eso. Se convierte en algo que hacemos mucho en la sociedad actual: 'voy a convertir esto en algo 10 veces más allá de los que realmente es'. Lo que realmente es el atletismo diciendo que va a repartir una porción del dinero que el COI da a la federación y va a dárselo a estos atletas. El resto de deportes tienen que analizar qué les funciona mejor a ellos, igual que World Athletics ha determinado bajo qué reglas juega en este aspecto", respondió Johnson.

"Cada federación tiene la libertad de hacer lo que quiera y puede hacer lo que quiera. No creo en esta idea de que todos los deportes bajo el paraguas de los Juegos Olímpicos son iguales. Nunca lo han sido, en ningún aspecto. El Comité Olímpico Internacional no los trata por igual en términos de cuánto dinero reparte a cada deporte. No se les trata por igual en cuanto al número de días que se le da a una competición frente a otra. Nada de esto es igualitario", añadió, para sentenciar, el exatleta.

Michael Johnson anunció hace unos meses su asociación con Winners Alliance para formar una nueva liga de atletismo para cambiar el panorama del atletismo. La frase que más repitió durante la entrevista fue algo en las líneas de: "El deporte no cambia por sí solo, pero puedes cambiar sus normas". Más allá de la especulación en redes y las comparaciones inevitables con la Diamond League dentro del atletismo y las NBA o NFL fuera de la pista, el tejano explicó con mayor detalle sus planes de cara al año 2025 con su nueva competición.

"Vamos a revelar todos los detalles durante el mes de junio, pero empezará en 2025. Se centrará en la competición entre los mejores (best of the best) atletas y la narrativa alrededor de este tipo de atleta. Hacer mucho trabajo para ayudar a lo que ya están haciendo ellos, muchos de ellos están aportando para que venga nueva gente a ver atletismo, pero el deporte en sí no tiene esa plataforma para permitir que se vea a esos atletas competir con los mejores del mundo más allá de una vez cada cuatro años en los Juegos Olímpicos o una vez cada dos años en los mundiales. Nuestra liga creará esas oportunidades varias veces cada año y ahora mismo los atletas no compiten entre ellos lo suficiente porque no están siendo compensados por ello, no les puedes culpar. Tenemos la suerte de estar en posición de poder pagarles y tratarles como profesionales y proveer valor para ellos para que compitan, así como para ofrecer a los aficionados un producto que llevan tiempo buscando. Estoy muy ilusionado. Es lo que los atletas y los aficionados quieren. Debería haber pasado hace mucho tiempo, pero está pasando ahora".

Al hablar sobre las nuevas suscripciones a plataformas que se necesitan para ver la Diamond Leagues en Estados Unidos (también es de pago en España), Michael Johnson reflexiona sobre el hueco que se abre para la liga que prepara: "Con la nueva estructura mundial de televisiones, con muchas más opciones para que el deporte esté en abierto, pero también en plataformas de streaming, creo que tenemos que encontrar un equilibrio ahí. Cuando tienes una barrera de pago resulta mucho más difícil atraer a nuevos públicos, pero si tienes el socio correcto, mira lo que ha hecho la MLS con Apple TV, especialmente cuando tienes un deporte como el atletismo que necesita crecer, tienes que cerciorarte mucho de que, si no vas a estar en abierto, estés con el socio correcto que te permita atraer audiencias".

La pista sobre la que Michael Johnson fue campeón del mundo con récord mundial en el año 1999, la del estadio de La Cartuja, Sevila, será derribada próximamente para acercar las gradas al campo y mejorar la propuesta española para albergar el Mundial de 2030 con mejores gradas y aforo. En un registro más cercano, charlando sobre la diferencia entre Europa y Estados Unidos en el trato al atletismo, especialmente con la influencia de las universidades y la compatibilidad del fútbol (americano) con las pistas, el estadounidense describió un enemigo común para el atletismo a nivel global.

"Creo que es otro síntoma más de que tenemos que hacer que crezca el perfil de este deporte. Es muy difícil mantener una pista en un estadio si no estás celebrando eventos en ella. ¿Por qué iba a estar ahí sin hacer nada? En los estadios de fútbol tienes partidos cada semana, incluso dos a la semana, durante una gran porción de meses del año. Tenemos que aumentar el prestigio del atletismo si vamos a seguir teniendo estadios con pistas, porque tenemos que celebrar más eventos allí. Pero si el deporte no crea valor para nadie (deportistas, organizadores, espectadores), no puedes esperar que alguien mantenga una pista de atletismo por caridad en un estadio en el que no genera beneficios".
Irónicamente, el atletismo se marchó con las manos vacías de los Premios Laureus de Madrid 2024. El fútbol, por contra, recibió hasta tres galardones (Jude Bellingham, Aitana Bonmatí y la selección española femenina) y muchísimas nominaciones más. Ya es junio y los detalles completos de la liga de Michael Johnson han sido publicados: millones de dólares en premios, cuatro grandes citas mundiales y la exclusión de los concursos. La, por fin bautizada, Grand Slam Track arrancará en el año 2025, antes del Mundial de Tokio. París 2024 aguarda, con pistas moradas e innovaciones en muchas disciplinas para atraer nuevo público y repartirá, pese al esfuerzo en vano de otras federaciones internacionales, más de dos millones de dólares entre los atletas que se cuelguen las medallas de oro.

World Athletics ya ha anunciado un nuevo campeonato mundial, con otro nombre, para cerrar todas las temporadas al aire libre con un gran enfrentamiento global entre los mejores del mundo, bajo el mismo dogma por el que Michael Johnson organizará su liga a partir de 2025. Entretanto, su relevo sobre la pista, Noah Lyles, que batió su récord estadounidense de 200 metros en Eugene hace ya dos años, hace lo que puede para que las audiencias del atletismo crezcan como la nueva cara de la velocidad masculina. Todos reman hacia un mismo objetivo.

créditos: runnersworld

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