El atleta keniano David Kiprono hizo buenos pronósticos que le otorgaban la etiqueta de favorito en el 41 Maratón de San Sebastián, que se adjudicó en solitario con un tiempo de 2 horas 11 minutos y 10 segundos, sin poder batir por poco el récord de la prueba.
En mujeres venció la etíope Chaltu Negesse con 2 horas, 35 minutos y 23 segundos, con los que pulverizó su marca personal. La carrera donostiarra, que por su circuito es un gran reclamo para mejorar récords individuales, se prestaba a los buenos registros con un temperatura fresca y algo de lluvia una vez comenzada la prueba, lo que incomodó más a las candidatas al triunfo en mujeres que en hombres.
El grupo selecto de atletas africanos impuso un alto ritmo de salida, ayudado por las liebres contratadas por la organización, y a los diez kilómetros dominaban los etíopes Kiphori, Kiprueto y Noah Kangongo.
El paso a mitad de carrera con un tiempo muy bueno -1 hora, 5 minutos- permitía soñar a organizadores y aficionados con poder batir el récord del maratón establecido por Thimoty Cherigat en 2002, por debajo de las dos horas y los diez minutos.
La carrera en el último cuarto de su desarrollo dejó en cabeza a los kenianos David Kiprono y a Noah Kipruto, los dos grandes favoritos para disputarse claramente la victoria final que iría para el que hubiera reservado mejor sus fuerzas.
Kiprono, al final vencedor, mantuvo un ritmo imposible de seguir y los últimos kilómetros los realizó en solitario, lo que quizás fue determinante para que no pudiera pelear por el récord de la prueba, aunque sí para conseguir una solvente victoria con buen tiempo y mejorar en 41 segundos el registro del pasado año de su compatriota Hosea, ganador también en 2016, y al que sucede en el palmarés.
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