La Unidad de Integridad en el Atletismo (AIU) ha sancionado con cuatro años al atleta keniata Samuel Kalalei, ganador del Maratón de Atenas el año pasado, tras dar positivo por consumo de EPO en un control antidopaje.
La muestra de orina de Kalalei fue recogida después del Maratón de Rotterdam, celebrada el pasado mes de abril. El atleta, de 23 años, lleva suspendido desde el 4 de junio y todo los resultados que cosechó desde la carrera holandesa serán anulados, según detalló la AIU en un comunicado.
La EPO o eritropoyetina es una hormona que sirve para que los músculos dispongan de más oxígeno para el mantenimiento de la intensidad en los esfuerzos durante un mayor período de tiempo, logrando el retraso de la aparición de la fatiga.
Traducción: La EPO permite que los deportista mantengan un esfuerzo físico por más tiempo.
as.com