Por Karla Martín
En el correr existen muchas frases de motivación y de ánimo para mantenerse, pero al igual que esas, existe una muy sabia que es “Escucha tu cuerpo” y no solo escucharlo, sino también hacerle caso. Arismendi Valdez el día de ayer, tras haber recorrido 127.5 kilómetros de 170 que se propuso recorrer, se retiró con la altura de un caballero. Un calambre se adueñó de una de sus piernas y con la cabeza en alto decidió abanderar el recorrido.
Al igual que años anteriores, el ultramaratonista Arismendi Valdez puso a prueba su cuerpo con el único fin de hacerle entender al ser humano el gran poder de Dios y que todos somos capaces de hacer cualquier cosa, solo añadiéndole fe y voluntad. En esta ocasión la prueba era recorrer 4 maratones consecutivos, lo que equivale a 170 kilómetros “no stop”.
La prueba se ha convertido en un momento de integración entre los corredores y colaboración de hombres de buena voluntad, lo que llena de alegría al ultramaratonista, que busca también fomentar la unión entre los corredores. Acompañándolo tramos y motivándolo en algunos kilómetros, cada corredor se integra al recorrido y en solo algunos kilómetros recorridos, se convierten es testigos de este acto de amor.
Acompañado siempre se su esposa Nadia Polanco, la prueba inició a las 2:00 AM en el Parque Mirador Sur, dando como finalizada por parte de Arismendi a las 7:50 PM. Convirtiéndose en un recorrido de 18 horas y 50 minutos, para un total de 127.5 kilómetros.
El ultra maratonista se distingue por realizar este tipo de hazañas cada fin de año, una primera ocasión realizó un recorrido de 60 kilómetros, el segundo 84 el tercero fueron 126 y ayer, 127 kilómetros. Todas y cada una de las corridas, se han realizado dentro del mismo Parque Mirador, las dos últimas, han contado con la colaboración e integración en la logística de hidratación y alimentación por el grupo de corredores Locorredores Runners Club, quienes le entregaron un reconocimiento al final del recorrido.
De manera personal, extiendo mis respetos a Arismendi Valdez, por convertirse en un ejemplo de integridad y motivación para los corredores, no solo por correr tantos kilómetros, sino por el trasfondo de cada uno de estos recorridos.
“Los siervos fieles nunca se jubilan. Usted puede retirarse de su carrera, pero nunca se podrá retirarse del servicio a Dios”. Rick Warren