
Veiga no se pone límites y espera “mejorar la marca” en el maratón de los Juegos Olímpicos. De momento, su registro de 2:32:57 le dio la corona nacional en Castellón el pasado mes de diciembre y, lo más importante, el pasaporte para Londres. Sus niños están como locos con la gran cita de la temporada: ”Están encantados, preguntan todos los días cuándo nos vamos a ver el Big Ben”.
La atleta gallega siempre tiene palabras de recuerdo para su familia, pero reconoce que ser madre no es nada fácil. “Es más difícil ser mamá que entrar en los Juegos”, apunta. El sueño de Veiga “no ha sido completo” porque su marido, el también atleta Julio Rey, no pudo prolongar su carrera deportiva y estar junto a ella como protagonista.
La maratoniana se define como una “buena competidora” y cree que todavía tiene margen de mejora. Tras su espectacular ‘rentrée’ en el atletismo profesional nadie lo duda. Ella nunca se imaginó que en su reaparición pudiese abrir la puerta olímpica. Es más, “nunca pensé que podría correr un maratón”, concluye.
Fuente: Marca