“Para muchos es un secreto que dure un poco más de dos años con un estilo de vida sedentario por una lesión en la rodilla. ¡Dios! como moría de la envidia cuando veía personas corriendo todos los días al salir de mi casa.

Hice más de 50 sesiones de terapia en esos dos años y nunca vi mejoraría, hasta que llegué a un gazebo en el Parque del Este “nada sofisticado” y ahí encontré la solución, ninguna terapia iba a servir si yo no rompía mi límite mental y ahí fue donde comenzó todo.

Hace 5 meses intenté correr mis primeros 200 metros sin dolor y no tengo palabras para manifestar mi desesperación, pero no me rendí seguí y seguí hasta poder hacer 1.5km de corrido. Al fin tenía una base para comenzar un entrenamiento.

Cambie mi estilo de vida, deje de fumar porque me alejaba de mi meta, colapsaba en los entrenamientos. Dejé de levantarme a la hora que me daba la gana por despertar a las 5:00 AM a buscar una mejor versión de mí mismo, lo volví una religión.

Sacrifiqué muchas cosas que para mí eran imposibles de dejar, pero todo tenía su propósito, correr mis 10k”. Manuel Hernandez Brugal, corredor.   

Cada medalla tiene una historia diferente para cada corredor. A todos nos cuesta de una manera diferente llegar a una meta y cumplir con nuestros retos.  Esta es la historia detrás de la medalla de Manuel Hernandez, atleta que salió de su zona de confort y encontró su mejor versión corriendo.