Por Karla Martín
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A veces nos quejamos tanto por nuestros fracasos y nuestros deseos frustrados. Por recibir un NO de alguna persona, echamos por la borda una cantidad de sueños e ilusiones, permitimos que el fracaso de un día decida sobre nuestras demás decisiones. Este no es el caso de Alejandra Aybar, diagnosticada al nacer con osteogénesis imperfecta, condición que debilita sus huesos. Una niñez con cero actividades físicas, sin poder salir a jugar y correr con los demás niños, fue la infancia de Alejandra, sin embargo, esto no fue impedimento para convertirla en campeona de natación.

“Fueron muchos los momentos que lloré por encajar con los patrones de “normalidad” que la gente acostumbra, pero al final y gracias a Dios entendí que no hay nada de malo en mí y que no necesito parecerme a nadie ni ser “normal”. Todas mis experiencias han ido construyendo mi carácter y me han convertido en el ser humano que hoy soy y estoy agradecida por ello”. Alejandra Aybar.

Como a muchos atletas exitosos, la historia de Alejandra no es color de rosa, inició a nadar a los 25 años arrastrada por una lesión de rodillas ocasionada en 2014 y con la motivación de salir un poco de su zona de confort. Compitió muchas veces, y no conseguía medallas ni subir a pódium, sin recibir méritos ni reconocimientos, su amor por el agua iba más allá de las medallas y el mérito, fue amor a primera vista. La sensación de libertad que le provocaba fue lo que la motivó a dar lo mejor de sí en sus entrenamientos.

Aybar, aplicó los conocimientos de su profesión, Ingeniería Industrial, a la natación y empezó a medir su progreso en tiempo. Se creó un log de tiempos y por años establecía metas y marcas que quería alcanzar lo que la llevaba a entrenar duro y a seguir dando lo mejor cada día. Confiaba en que este plan de mejoras la llevarían a las medallas posteriormente.

Este plan de trabajo constante le brindó la oportunidad de cumplir uno de sus mas grandes sueños, competir en los Juegos Parapanamericanos en Lima, representando a su país, República Dominica.  En lo que llegaba este día Alejandra se mantuvo en un riguroso plan de entrenamiento estructurado de la siguiente manera: Después del horario dedicado a su vida profesional, (7:00 AM a 4:00 PM), Alejandra le dedicaba todo el tiempo que le quedaba a sus entrenamientos que iniciaban a las 6:30 PM y terminaban a las 11:30 PM de lunes a viernes, con apenas 6 horas para dormir. Los sábados, le dedicaba de 10:00 AM a 4:00 PM.

Este plan de entrenamiento, de la mano de su entrenador Galvez Capriles, le permitió cuidar cada detalle, entre alimentación, masajes, fortalecimientos, sesiones de terapia con su psicólogo, suplementación y sobre todo: mucho esfuerzo y dedicación por parte de ambos, fueron el único camino que los llevaron a conseguir el éxito.

El 27 de agosto del 2019, Alejandra Aybar hizo brillar su bandera consiguiendo por primera vez una medalla de natación para el país en los juegos ParaPanamericanos Lima 2019. Alejandra nos trajo una Medalla de plata en 100 mts en la categoría SB6 en un tiempo de 2 minutos 06 segundos 56 ms. Una medalla historia para la natación en RD tanto en la categoría paralímpica y/o convencional. Aybar ha traído dos medallas adicionales de otras competencias, una de plata y una de bronce.

“Estando en Lima en frente de ese bloque me dije a mi misma, hagamos eso por lo que hemos entrenado tanto. Subimos al bloque y mi entrenador me dijo; “sonríe y disfrútalo” y es lo que más recuerdo”.

Un consejo para los jóvenes de nuestra sociedad…

"Si sueñan con algo, no importa que tan grande luzca, que se esfuercen por lograrlo. Los resultados no se obtienen inmediatamente, pero los sacrificios traen sus recompensas. No se desanimen, confíen en todo el potencial que tienen y utilicen sus debilidades como un puente para llegar donde quieren. Que sus límites los establezcan ustedes mismos. Es mejor fracasar en el intento que quedarnos con la duda de que hubiera pasado si lo dábamos todo. Hagan eso, denlo todo, pero en no en competencia, háganlo en cada práctica, que su propósito sea mejorar a su yo del día anterior". Alejandra Aybar