Por Marlenny Peña
El tenis ocupa la parte más importante de la vestimenta del corredor, es por esto, que la decisión de comprar un calzado no debe ser tomada a la ligera, y mucho menos la decisión de cambiarlo. Existen tenis que son especialmente diseñados para correr, teniendo en cuenta la distancia, el terreno, el peso del corredor y el tipo de pisada “Pronación”, y lo crean o no, el mal uso del calzado es el mayor causante de lesiones a los deportistas.
Pero si SE VE fantástico!!
Uno de los mayores errores radica en que, la mayoría de las personas, piensan más en la apariencia externa que en la comodidad y practicidad del calzado. Por supuesto, es muy bueno “verse” bonito, pero es más importante aún estar cómodo y que nuestro rendimiento no se vea afectado.
¿Cuándo remplazarlo?
No hay una regla única y definitiva que nos diga cuándo debe remplazarse el calzado, todo dependerá de qué tan a menudo el deportista corra, qué tanto usa el tenis, y por supuesto, la calidad del calzado. Es importante tener en consideración:
La Distancia, la mayoría de los corredores remplazan el calzado después de los 400 a 600 kilómetros; sin embargo, es recomendable que un corredor cambie su tenis después de los 350 a 500 kilómetros dependiendo del peso del corredor y la superficie donde se corra. Corredores con poco peso pueden correr hasta más de 500 kilómetros sin necesidad sustituir el calzado.
Terreno, un corredor en una superficie irregular necesita remplazar su calzado mucho más rápido que aquella persona que corre en una superficie plana o pista especializadas de correr.
Frecuencia, es otro importante factor a considerar. Un atleta que corre de 6 a 8 kilómetros por día, cuatro días a la semana, debe remplazar su calzado cada 6 a 8 meses.
Hay señales que nos alertan de que el calzado debe ser sustituido inmediatamente. Indicativos como inconformidad, dolores, exceso de fatiga en las piernas, rodillas, pantorrillas, son signos de que ese par de tenis debe ser tirado al zafacón. La estabilidad es otro punto vital a tomar en consideración, la suela debe proporcionar estabilidad y amortiguar la pisada mientras se ejecuta el deporte. Si la suela esta gastada, la estabilidad del corredor peligra, ampliando así la posibilidad de serias lesiones.
En conclusión, si eres un corredor regular, es imprescindible: tener más de un par de tenis, elegir un calzado diseñado especialmente para correr y tener en consideración los factores físicos y ambientales que puedan influir en tu buen desempeño en este deporte!