Por Jorge Ariel García
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Cuando ocurren golpes, contusiones y otros dolores, una solución común es usar hielo y calor; Pero, cuando debo recurrir a una técnica o la otra? La respuesta a esto depende de una serie de cosas.
El calor se recomienda para la relajación de los tejidos en el espasmo y el alivio temporal de los síntomas asociados con una edad avanzada, el dolor y la rigidez muscular. Calor local debe aplicarse cuando los síntomas están presentes. (Aplique calor con una duración de 10-15 minutos como máximo y suspender si el dolor aumenta o la queja parece estar empeorando).
El uso de calor en los tejidos que sufren de espasmo es una forma fácil de aumentar la flexibilidad, la amplitud
de movimiento y promover una mayor circulación de la velocidad del proceso de curación.
Hielo o Crioterapia es la otra técnica.
El enfriamiento de la superficie contrae los vasos sanguíneos, adormece las zonas dolorosas, y ayuda a relajar los espasmos musculares. Las temperaturas frías reducen la transmisión nerviosa de los síntomas dolorosos y proporcionar un alivio temporal.
El enfriamiento local debe aplicarse varias veces al día durante las etapas iniciales de una lesión. (Aplicar durante 10-15 minutos como máximo y debe suspender si el dolor aumenta o la demanda parece estar empeorando. No aplique el hielo directamente sobre la piel. Siempre cubra el hielo / bolsa de hielo con una toalla fina).