Para muchos apasionados del running, entrenar cuando llueve es un no rotundo mientras que para otros es un momento de disfrute especial. La verdad es que los cambios en el clima  pueden ser impredecibles, por lo que la posibilidad de que llueva el día de una competencia o entrenamiento siempre debe estar sobre la mesa y tomarse en cuenta. 

Existen muchos prejuicios sobre si correr bajo la lluvia es bueno, seguro o sano y la realidad es que muchos expertos del área del deporte aseguran que sí lo es. Audrey Springer, entrenadora americana certificada de atletismo asegura que siempre y cuando sea bajo la ausencia de tormentas eléctricas, huracanes o tormentas, no es mala idea entrenar bajo estas condiciones.

Si la lluvia se convierte en tormenta, es fundamental refugiarse. Hay algunas situaciones en las que conviene guardarse y dejar el entrenamiento para cuando el tiempo mejore. Una es si llueve y hay pronóstico de tormenta eléctrica o en el caso de zonas con inundaciones, también ante la presencia de vientos muy fuertes que pueden originar voladuras de ramas u otros objetos que pueden provocar heridas.

Otra situación en la que recomiendo quedarse en casa es si la persona está con gripe o con las defensas bajas para no poner en riesgo su salud.

A tener en cuenta

Esta actividad puede ser posible siempre y cuando tomemos las medidas necesarias para evitar resfriados y contratiempos. Por esto te invitamos a seguir estas recomendaciones:

-Antes de salir, puedes hacer el calentamiento en un lugar seco. Puede ser en la casa.

 -Lleva ropa técnica que pese menos al mojarse y aplica vaselina en las zonas propensas a roce como entrepierna, axilas, tetillas o pezones. Esto evitará raspaduras y molestias.

-Si puedes, utiliza un calzado impermeable que minimice la exposición de tus pies al agua. Al terminar de correr coloca papel de periódico dentro del calzado para facilitar el secado. No los coloques arriba de la secadora o detrás del refrigerador.

-Protege tus objetos personales con una bolsa impermeable: control de la alarma de tu vehículo, teléfono móvil, documentos personales, entre otros.

-Mantén tu equipo de hidratación a la mano, incluso si está lloviendo. Así que debes tomar agua aunque no tengas sed.

-Usa una gorra o visera que aleje el agua de tus ojos.

-No uses un impermeable que producirá un efecto invernadero interno, provocando calor y humedad. Lo que se traducirá en fatiga y cansancio prematuro.

-Sécate y cámbiate de ropa apenas termines de entrenar para evitar un resfriado.

-Realiza un recorrido conocido,  evitar superficies como pasto o tierra que suelen resultar más resbaladizas, con desniveles, pozos, ramas, raíces, y por lo tanto más peligrosas.