Por Raquel Torres
Si piensas que el ejercicio es opcional, te das permiso para evitarlo. En lugar de eso, trata de pensar en ello como una parte esencial de tu trabajo, dijo Brad Stulberg, autor de "The Practice of Groundedness" y escritor frecuente sobre el desempeño humano. “Ya seas padre, madre, persona de negocios, médico, escritor@, artista, abogad@ o educador@, el ejercicio te hará mejor en lo que haces”, dijo. “Te ayudará a concentrarte, mantener la calma y la serenidad, y mejorar tu energía”.
- Fija metas.
Comienza con objetivos simples y luego progresa a objetivos de mayor alcance o tiempo. Recuerda hacer que tus metas sean realistas y alcanzables. Es fácil frustrarse y darse por vencido si tus metas son demasiado ambiciosas o muy prontas.
- Se Flexible.
Hacer del ejercicio una prioridad no significa que necesites un horario rígido. Un estudio que el Dr. Katherine Milkman y algunos colegas publicaron en 2020 descubrió que darte flexibilidad para alcanzar tus objetivos podría aumentar tus posibilidades de éxito. En el estudio, las personas a las que se les había dado flexibilidad terminaron yendo a hacer ejercicio con más frecuencia que el grupo con horario rígido.
Si estás demasiado ocupado para hacer ejercicio o simplemente no te sientes con ganas, tómate uno o dos días libres. Sé compasivo contigo mismo si necesitas un descanso. Lo importante es retomar el rumbo lo antes posible.
- Haz que sea divertido.
Encuentre deportes o actividades que disfrutes, luego varía la rutina para mantenerla interesante. Si no estás disfrutando de tus entrenamientos, intenta algo diferente.
- Sé tu mejor amigo y anticipa cómo te hará sentir el ejercicio.
Es tentador pensar que estás demasiado estresad@ o cansad@ para hacer ejercicio, pero muchas veces el ejercicio es exactamente lo que necesitas para sentirse mejor. “No necesitas sentirte bien para ponerte en acción, necesitas ponerte en acción para sentirte bien”. El ejercicio puede ayudarte a controlar tu estado de ánimo, cuando te sientes mal, a veces el ejercicio es un antídoto poderoso. “Cuando me siento realmente frustrado, creo que es un buen momento para dar un paseo”.
Participa en un diálogo interno positivo. Si crees que no tienes el ánimo de hacer ejercicio, conversa un poco contigo mismo, pero hazlo como si estuvieras hablando con otra persona.
- Escríbelo en un papel o usa aplicaciones de fitness.
¿Quieres perder peso? ¿Aumentar tu energía? ¿Dormir mejor? ¿Manejar alguna condición crónica? Escribe tus objetivos. Ver los beneficios del ejercicio regular y escribir tus metas en un papel puede ayudarte a mantenerte motivado.
También puede resultar útil llevar un diario de ejercicios. Guarda un registro durante cada sesión de ejercicio, cuánto tiempo hiciste de ejercicio y cómo te sentiste después. Registrar tus esfuerzos y hacer un seguimiento de tu progreso puede ayudarte a trabajar hacia tus metas y recordarte que estás progresando. Ahora tenemos estas aplicaciones de acondicionamiento físico que pueden también conectarse con otras personas activas o coaches como Strava o Training Peaks.
- Únete a una comunidad o encuentra un buen entrenador.
Tal vez no te gusta hacer ejercicio solo, o piensas que comprar una membresía mensual en un gimnasio es un compromiso a largo plazo para el que no estás preparado. Si es así, haz un compromiso a corto plazo mientras tanto.
Encuentre un buen entrenador o un compañero de entrenamiento que esté más en forma que tú, el dicho "eres el promedio de las cinco personas con las que pasas más tiempo" se aplica a mantenerte motivado para hacer ejercicio.
- Recompénsate.
Después de cada sesión de ejercicio, tómate unos minutos para saborear las buenas sensaciones que te proporciona el ejercicio. Este tipo de recompensa interna puede ayudarte a comprometerte a largo plazo con el ejercicio regular. Cuando alcances una meta a más largo plazo, disfruta de un nuevo par de zapatos para caminar/correr o nuevas canciones para disfrutar mientras hace ejercicio.
“Cuando nos esforzamos por ser mejores de lo que somos, todo lo que nos rodea también se vuelve mejor”. - Paulo Coelho