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Correr o hacer running proporciona condiciones físicas y mentales que proporcionan buena salud. La ciencia ha demostrado que la vida de una persona se alarga por cada 60 minutos corriendo.

 Las horas para salir a correr, ya sea en la mañana o en la tarde está valorada por la persona que hace esta actividad física. Aunque la mayoría de los deportistas escogen las horas para correr de acuerdo a su disponibilidad de tiempo, existen momentos en el día en que el organismo rinde mejor.

Corredor Matutino

Correr a primera hora de la mañana regula el hambre y nos permite comer menos y, sobre todo, más equilibrado porque reduce el impulso. Una carrera matutina provoca una motivación mental que se agradece a lo largo del día, puesto que lo empezamos de otro modo, más motivados. Se disminuye la tensión arterial, lo que favorece a quienes sufren hipertensión.

Para muchas personas, la mañana es el único momento del día en el que pueden entrenar, aunque tal vez sea en el que menos les apetezca. Para otros levantarse a correr supone una fuente de energía que dura toda la jornada. 

Ventajas

Si eres de los corredores que prefiere correr en la mañana, tu cuerpo recibe una dosis saludable de oxígeno y tu metabolismo necesita quemar más calorías porque lo habrás acelerado desde primera hora. A esta hora es menos probable que tengas que cancelar un entrenamiento por cambios en tu agenda. Otra ventaja es que en temporada de mucho calor te permitirá correr antes de que suba la temperatura.

De 5.30 a 8.30, la testosterona está en sus niveles más altos. Al ser la hormona que regula el crecimiento de los músculos, correr a esa hora hace que nuestros músculos crezcan más que en otros horarios. Recordando que debes agregar Proteina en tu ingesta para no perder masa muscular. 

Correr permite que el cuerpo produce mayor endorfinas, lo que provoca mejor humor y se reduce así el riesgo de sufrir depresión. Los pacientes que sufren depresión suelen sentirse peor por la mañana, cuando los niveles de cortisol, la hormona de la que depende el estrés, están más altos. Salir a correr a esas horas ayudará a reducir la tensión y potencializar la sensación de bienestar.

Desventajas

Cuando te levantas luego de dormir horas corridas,  tus articulaciones suelen estar aún bastante rígidas y los músculos tensos y poco flexibles. Por eso es vital que hagas un calentamiento dinámico antes de iniciar a correr, para garantizar una buena coordinación y evitar una posible lesión.

A esta hora se recomienda realizar entrenamiento de recuperación, el consiste en  correr despacio, manteniendo las pulsaciones bajas para regenerar el cuerpo y dejarlo listo para todo el día. Si solo tienes el chance de entrenar a estas horas, probablemente las tiradas largas las tendrás que dejar para tus fondos, ya que una de las desventajas del que sale a correr temprano es que a menudo no tiene demasiado tiempo.

Importante que trates de evitar los entrenamientos a intervalos de alta intensidad y las series porque a esta hora tu cuerpo no está muy preparado, lo cual aumenta el riesgo de lesión.

Corredor vespertino

Desde el punto de vista físico, este es el mejor momento para realizar un entrenamiento, tu cuerpo ya está activo, con los músculos flexibles. 

  Ventajas

Como tu cuerpo ya está activado, no hay que calentar tanto como por la mañana. Dispones además de más tiempo, no suele haber ni obligaciones ni citas, así que puedes hacer tiradas más largas y entrenamientos más completos, dedicando más tiempo a los estiramientos o a fortalecer el core o los glúteos

Los entrenamientos tranquilos a esta hora estimulan la quema de grasa mientras duermes. En cualquier caso, salir a correr cuando ya has acabado con tus obligaciones te relaja, te ayuda a recuperar la tranquilidad después del ajetreo de una jornada intensa y te prepara para el descanso.

Desventajas

Aunque sea relajante y desestresante, entrenar a última hora del día puede evitarte conciliar el sueño. Al hacer ejercicio liberamos adrenalina y otros neurotransmisores que desencadenan la activación del estado de alerta: esa reacción de lucha o huida del sistema nervioso. Si eso te sucede, trata de acabar de correr al menos dos horas antes de ir a dormir y evita también los entrenamientos a intervalos de alta intensidad, mejor limítate, como por la mañana, a un rodaje de recuperación.

 La mejor hora para correr será  la que mejor se adapte a tu rutina y la que mejor te haga sentir. Adapta tu horario, escucha tu cuerpo y recuerda que buscar ayuda profesional nunca está demás.

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