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Por: Diana Mazara
diana@santodomingocorre.com

Muchos corredores piensan que el ácido láctico es un limitador del rendimiento, a pesar de su mala reputación, el pensamiento científico ha evolucionado y con ello también los nuevos entendimientos del papel del lactato en el metabolismo, por lo que existen efectos más positivos que negativos en esta sustancia y que los atletas deben conocer y saber apreciar.

Durante una conferencia llevada a cabo en la Universidad Pontificia Madre y Maestra (PUCMM), el Dr. Ricardo Javornik, especialista en Medicina Deportiva, explicó que el lactato tiene poco efecto perjudicial sobre el músculo y que, por el contrario, puede ser ergogénico (aumenta o potencia el músculo) durante el ejercicio.

La explicación más clara que pudo dar el especialista para entender un poco más cómo funciona este componente, radica en lo siguiente: “El ácido láctico se forma cuando el organismo descompone carbohidratos para utilizarlos como energía, y de esta manera lidiar con la fatiga. Esta sustancia es generada por los músculos durante una jornada de ejercicio intensa. Pero ésta acumulación no hace que los músculos se cansen antes, sino que incluso puede permitir al músculo que se contraiga más eficientemente, lo que puede aumentar su resistencia”.

Javornik, manifestó que no es lo mismo una persona que recién comienza a entrenar, que alguien que lo hizo siendo un niño y que ha mantenido ese ritmo durante toda su vida; porque el último, ha generado una tremenda adaptación; posee una capacidad de sufrimiento al esfuerzo mayor que otras personas, y puede lograr aguantar durante mayor tiempo dicha situación. Es decir tiene un mayor umbral del lactato.

Pero, ¿Qué es el umbral del lactato?

El especialista en Medicina Deportiva, define el umbral del lactato como la máxima intensidad que un deportista puede mantener una actividad durante un cierto periodo de tiempo, sin que se produzca una fatiga excesiva que le obligue directamente a abandonarla.

Entrenamiento para mejorar la tolerancia al lactato.

Los entrenamientos para mejorar la tolerancia al lactato buscan que hayan acumulaciones de ácido láctico para hacer trabajos que acostumbren al músculo a funcionar normalmente en condiciones ácidas; ya que el cuerpo humano por naturaleza, inmediatamente descubre que su PH disminuye, ordena al sistema nervioso central, como medida de precaución, a que cese la actividad muscular, deteniendo la contracción muscular, y por consiguiente parar el ejercicio.

Conclusiones.

Para el Dr. Ricardo Javornik, el ácido láctico no es un enemigo. Más bien es un amigo que beneficia el rendimiento del atleta porque:

  1. No se relaciona a dolor post ejercicio ni a calambres.

  2. El cuerpo produce ácido láctico cada vez que descompone los carbohidratos para obtener energía.

  3. Se puede formar en los músculos que reciben suficiente oxígeno.

  4. Muchos tejidos, particularmente los músculos esqueléticos producen y usan continuamente ácido láctico.

  5. El cuerpo utiliza ácido láctico como un “intermediario” bioquímico para metabolizar los carbohidratos.

  6. En la sangre se estabilizan a pesar de que aumenta la producción de ácido láctico.

  7. El corazón, las fibras lentas y los músculos respiratorios prefieren el lactato como combustible durante el ejercicio.

  8. Los programas de entrenamiento adecuados pueden acelerar la eliminación de ácido láctico de sus músculos.

  9. La determinación de umbrales de ácido láctico permiten preparar programas de entrenamiento y determinar velocidades de competencia.

 

 

 

 

 


Dr. Ricardo Javornik, durante su intervención en la PUCMM.

Acerca de Ricardo Javornik:

  • Director de Salud del Club Atlético Valle Arriba de Caracas, Venezuela, donde desarrolla trabajos clínicos en el área de la medicina deportiva.

  • Médico de equipo para corredores y triatletas nacionales.

  • Asesor científico en el Instituto de Ciencia Deportiva de Gatorade (GSSI).

 

 
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