Por: Carolina Leiva
Body - Pro Trainer
@carolinaleiva1
Cuando te inicias en el mundo del running, como lo hice yo hace unos años ya, lo haces por alguna razón; ya sea porque te gusta el deporte al aire libre, porque deseas bajar de peso, quieres cambiar de ambiente, incluso porque algunos dicen que “está de moda”- pero, sea por la razón que sea, cuando se inicia cualquier disciplina deportiva es de suma importancia que te asesores, y correr es una de ellas.
Normalmente, se comienza solo, haciéndolo como se sabe hacer lo de siempre. Lo que uno aprende cuando es niño...Por eso, cuando en una ocasión me preguntaron que por qué había que pagarle a alguien para “aprender a correr” si se hace desde pequeñito, respondí de manera sencilla. Cuando se es pequeñito, el cuerpo corre de una manera muy natural, sin miedos, con pasos que caen por gravedad, con una inclinación perfecta de acuerdo al peso y tamaño propio.
Sin embargo, al ir creciendo el ser humano intenta- por naturaleza- controlarlo todo: los pasos, la velocidad, el miedo a caerse, a tener siempre pendiente donde apoyarse, etc. Cuando se corre “siendo grande”, se hace pensando en la caída, en el soporte y al no manejar una mecánica de movimiento correcta, inician los problemas con los malestares y síntomas que se convierten fácilmente en lesiones. Esas caídas y esas lesiones llevan rápidamente al desencanto ante aquello que se inició con mucho entusiasmo.
Como en toda disciplina, yo recomiendo siempre asesorarse con expertos; leer e investigar sobre todo. Recuerden, no siempre lo que le funciona a uno le sirve al otro y, en este deporte como en cualquier otro, la técnica es necesaria y muy importante.
En fin, para todo aquel que inició o está iniciándose en el mundo del correr como deporte, mi mejor consejo es precisamente eso… Trabaja un programa con un entrenador que te guíe de acuerdo a tus necesidades y tus objetivos.