Por: Jennifer Aponte
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Cada vez que escuchamos la palabra “correr” hasta dolor de cabeza nos da, pero lo que no sabemos, es que, es fácil de practicar, ideal para recuperar la forma, eficaz para quemar calorías y, además, es barato y lo que más nos gusta, está de moda. ¿Qué más podemos pedir? Sí, claro, que no tengamos que mover ni un sólo dedo para notar sus beneficios y podamos disfrutarlo desde el sillón de casa seria un palo, pero, ¡Ya basta de dejarlo para el fin de, y SHAKE IT OUT!
Correr es un deporte para cualquiera y sólo necesitas cogerle el swing para convertirte en una dura en esto. Para ello, te proponemos un pequeño programa de 7 pasos para iniciarte en el running. Te servirá para empezar a correr desde cero en un tiempo récord de 4 semanas para hacer de tu entrenamiento un éxito. Como orejita, aquí van:
- Hazlo más divertido. Créate un “playlist run” que sólo puedas escuchar cuando corres y, así, si quieres oírlos, no tienes más remedio que ir a correr. También puedes jugar con las listas de música en función de tu humor y las sesiones que vayas a hacer (salida larga, fraccionada, recuperación).
- Corre en pareja. Si has conseguido que tu pareja se anime a correr contigo, puedes usarlo como motivación extra. Créale dificultades: que lleve tu mochila llena de todas las cosas que las chicas necesitamos, tu termo de agua, rétalo a carreras cortas, etc.… ¡No vas a negar que suena divertido!
- El plus que motiva. ¿Sabías que el running aumenta el rendimiento sexual? Está demostrado científicamente. Con un corazón más musculoso, una capacidad respiratoria incrementada y una circulación sanguínea reforzada, claro que hace que el rendimiento en la cama sea mayor.
- Las nalgas de Beyonce. El running pone las piernas bonitas, pero también las nalgas. Al correr se trabajan los glúteos medios y mayores y los músculos externos del muslo. Son las nalgas las que nos ayudan a extender y recoger el muslo, a estabilizar la cadera durante los cambios de apoyo y adquirir velocidad al propulsarnos. Así que mímalas y estíralas después del entrenamiento. Las necesitamos y mucho.
- Nada mejor para descubrir una ciudad. Las vacaciones son la gloria para el running. Se corre sin obligaciones, con la mente despejada, se descubren muchos lugares y montones de ideas para dinamizar el entrenamiento.
- Sin presiones. Para librarte de todo el estrés y cambiar de distracción, opta de vez en cuando por una salida en plena naturaleza con el único objetivo de desconectar.
- Combina piscina y bici. Son dos buenos acompañantes para el running y menos agresivos para los músculos y el corazón. Lo ideal sería nadar para tener el cuerpo bien alineado en el esfuerzo, pero, para eso, hay que dominar la técnica. Si no es el caso, opta por la braza un poco más exigente para las rodillas, las caderas y las cervicales. ¡También algunas posturas de yoga te ayudarán a estirar mejor!