Correr en arena de playa aparte de ser una de las formas más relajantes de correr, te puede ayudar a mejorar tu respiración y aprovechas todo ese oxigeno puro. Otra de las bondades de las corridas en la playa es que te aumenta la fuerza en las piernas.
A continuación mas razones por la cual no debes de olvidas tus zapatillas de correr.
- Sal a correr por la playa de vez en cuando. La verdad es que constituye un gran entrenamiento para el desarrollo de la resistencia de pies y piernas, y correr descalzo por la orilla sienta de maravilla.
- No corras distancias demasiado largas para empezar, y modera siempre el ritmo. Correr por la playa es mucho más difícil que hacerlo sobre el pavimento pero evita hacer todas tus carreras por la playa, puesto que es una superficie puede castigar mucho el tendón de Aquiles y las articulaciones del tobillo.
- Mantente en la parte mojada y dura de la arena cerca de la orilla, pues permite correr mucho más fácil que sobre la parte de arena blanda y más profunda. Además, es una superficie más plana y uniforme. Hay mucho más espacio de arena dura en los momentos de marea baja.
- No corras con el calor del mediodía y las primeras horas de la tarde. La mañana y el atardecer son los momentos más óptimos, y normalmente los menos concurridos también. Incluso en esos momentos, tan pronto como salga el sol, no olvides ponerte crema solar.
- Recuerda llevarte las zapatillas de correr para no hacerte cortes o rasguños con la basura que pueda hallarse oculta entre la arena. No necesitas ningunas zapatillas especiales para correr por la playa, pero si tienes más de un par quizás desees asignar uno exclusivamente para tus sesiones de carreras por la playa.
- ¡Remata esa dulce carrera con un chapuzón en el mar!
Fuente: http://www.asics.es/ y http://www.vitonica.com/