Por Karla Martín
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Es un sentimiento inigualable el que se siente cuando suena el disparo de salida, es el momento donde ya no importa nada, solo correr y dar lo mejor de ti…. Ya no importa si entrenaste lo suficiente, o si dormiste lo necesario; si comiste lo debido o si te hidrataste correctamente. Ya la suerte está echada y solo te queda correr, y correr hasta terminar y recibir aquello que para algunos es un simple metal con una cinta de color….. Nuestra Medalla!!
En el trayecto, se pasa de todo!!... calambres, dolores, calor, cansancio, miñiques que ya no dan más..… y cuando crees que ya no das abasto, te das cuenta de que solo te queda un KM!! Uno y solo uno, en el cual das todo, completamente todo, ves a lo lejos esa imponente y hermosa palabra: META. Escuchas la música de ambiente ya faltándote 400 metros y vas viendo a los que les vas a ganar… y todos aquellos dolores, se te olvidan y queda solo ganarle a esos que van al lado tuyo, pisar la meta y recibir tu metal con cinta de color: Tu Medalla.
La luces con el mismo orgullo del que gano la carrera, te tomas fotos con el que completo en 32 minutos aunque tú hayas terminado 45 minutos después, no te importa. Tu también has ganado! Ganaste otra medalla, otra meta, otro 400 mts que son solo para darle duro y hacerle creer a los espectadores que anduviste a ese paso todo el tiempo. Ganaste otra vez.
Vas a celebrar, llegas a tu casa al otro día vas al trabajo y todo esto lo haces con tu medalla. Hasta que llega la pregunta más odiada…. Una persona que no corre ni de aquí a la esquina te pregunta ¿en qué lugar llegaste?.... Ahí te frisas, piensas rápidamente tantas cosas para responderles y te das cuenta que sería una pérdida de tiempo, pones cara de menso humilde y le dices “yo lo hago por hobbie” son los elites que llegan de primero.
Igual sigues entrenando, sigues corriendo mas 10k aunque no llegues de primero, aunque no llegues en ningún lugar importante, lo sigues haciendo porque te gusta. Te llena de orgullo y alegría pisar metas, tomarte fotos con los elites, con tus amigos corredores, ganar medallas y sobre todo, pertenecer a un grupo de amigos que nunca de preguntarán ¿en qué lugar llegaste?
Foto: 10k Punta Cana 2011