Lo primero que debés hacer es no preocuparte. La mayor parte de los atletas alguna vez se tuvo que tomar unos días de dencanso por unas vacaciones en familia, una lesión o una agenda apretada que no te permite cumplir con tu entrenamiento.
SI NO ENTRENASTE POR 5 DÍAS:
Si sólo no entrenaste durante cinco días no perderás en absoluto tu estado físico, es más podés tomarte hasta una semana que no habrá cambio en tu rendimiento. De hecho, unos días de descanso pueden mejorar tu rendimiento, especialmente si últimamente te sentías muy cansado y con molestias.
Después de más de una semana sin entrenar, sí comenzarás a perder tu estado físico y mucho más rápido de lo que te costó construirlo. Si no entrenaste porque estabas resfriado esperá a curarte un 100% para salir a correr nuevamente.
Cuando retomes tu entrenamiento no intentes correr los kilómetros que no hiciste durante esos días ni aumentes la distancia de tus corridas. Simplemente retomá tu rutina donde la dejaste, es muy probable que te sientas pesado y lento al principio pero rápidamente tu cuerpo se acomodará y te sentirás como antes.
CUANDO RETOMES TU ENTRENAMIENTO NO INTENTES CORRER LOS KILÓMETROS QUE NO HICISTE DURANTE ESOS DÍAS. SIMPLEMENTE RETOMÁ TU RUTINA DONDE LA DEJASTE.
SI NO ENTRENASTE POR 2 SEMANAS:
Si estuviste lesionado debés tener mucho cuidado en la vuelta a tus entrenamientos. Aunque tu lesión ya no manifieste dolor ojo! porque si forzás demasiado los músculos o tendones pueden volver a lesionarse. Retoma tu plan de entrenamiento retrocediendo dos semanas a partir de tu última rutina de actividad física.
Por ejemplo: Si dejaste el pan en la semana 5, retoma en la semana 3 y volvé hacer lo que ya realizaste hace cuatro semanas.
SI NO ENTRENASTE POR MÁS DE DOS SEMANAS:
Si no pudiste entrenar durante más de dos semanas se supone que debe haber sido por una lesión que no te permitió salir a correr. Primero, esperá que el médico te de el alta y te permita realizar ejercicio físico.
Una vez que vuelvas a entrenar, deberás empezar por construir o recuperar del todo tu capacidad aeróbica. Empezá con entrenamientos suaves de 8 kilómetros o unos 45 minutos suaves. Al día siguiente de cada corrida tomate el día libre. Mantené esta distancia por unas dos semanas y luego aumentá gradualmente el kilometraje con el pasar de las semanas.
Fuente:http://atletas.info/