Muchas veces se nos hace difícil manejar dos aspectos importantes de nuestra vida: la familia y el trabajo. Entonces, cuando incorporamos un elemento más, en este caso el deporte, es necesario que aprendamos a balancear lo que Bob Glover denomina el Triángulo del Corredor: Trabajo-Familia-Running.
Si bien es cierto que el deporte es altamente beneficioso, tanto física como mentalmente, cuando este se vuelve el centro de atención de nuestras vidas, nuestra relación en los otros dos aspectos (Trabajo y Familia) se pueden ver afectados. Por ello, es importante que el deporte se incorpore a nuestra vida como un complemento a esta y no al contrario.
Sin embargo, balancear estos tres aspectos de nuestra vida puede ser bastante difícil. Entonces, ¿Cómo puedo balancear los tres elementos del Triángulo de los Corredores? Bob Glover da los siguientes consejos:
Buscando apoyo: Amigos y Familiares
Cuando vayas a comenzar a entrenar para una carrera o inicies un programa de entrenamiento, coméntalo con tus familiares y amigos. Hazlos parte del proceso como aliados y grupo de apoyo. Sin embargo, recuerda que si quieres que ellos sean flexibles contigo tú debes ser flexible también. No utilices tiempo para estar con tun familia/amigos para correr y nunca utilices el deporte como una excusa para no afrontar los problemas que puedas tener con ellos.
“Los corredores compulsivos se sobre ejercitan porque están, literalmente, corriendo de algo: problemas en el trabajo o el hogar, depresión o ansiedad”
Trabajo en equipo: El running y la Pareja
Correr puede ser como un amorío. Es algo que va a consumir tiempo y que te puede alejar de tus familiares, amigos y de tu pareja. De hecho, son muchos los casos de parejas en las que la persona que no corre se siente alienada por la otra que lo hace demasiado. Glover propone dos soluciones a esto: Una solución es de que ambas partes lleguen a un acuerdo y planifiquen el tiempo que pasarán juntos, de modo que no exista la posibilidad que la otra persona se pueda sentir abandonada. La otra es que ambos salgan a correr juntos y lo conviertan en una actividad que forma parte de la relación. Sin embargo, esto puede traer problemas cuando se vuelve competitivo.
“Algunos estudios han demostrado que la adicción a correr o el sobreentrenamiento pueden comenzar cuando el corredor se encuentra en un periodo de estrés emocional elevado.”
Buscando tiempo: Relación con el trabajo
Correr puede incrementar la creatividad y mejorar el estado anímico de las personas. Sin embargo, el entrenamiento puede llegar a afectar el desempeño en el trabajo cuando nos levantamos muy temprano para correr y estamos cansados en el trabajo. También puede afectar nuestra relación con nuestros superiores cuando llegamos tarde o salimos muy temprano, para entrenar.
Una vez más, como sucede con la vida familiar, es importante planificar adecuadamente los horarios en los que vamos a entrenar y buscar que exista un balance entre ambos y que ninguno se perjudique por el otro.
Si sientes que has llegado a un punto en el que tu vida familiar y profesional se ha visto afectada por el running, es momento que reexamines por qué corres y busques un balance en tu Triángulo de Corredores.
Fuente: http://www.soymaratonista.com/ “The Runner’s Handbook”
Por: Bob Glover