El cronotipo es la predisposición natural que cada persona tiene de experimentar picos de energía o momentos de descanso según la hora del día, y es distinto en cada persona. Cada persona tiene un cronotipo distinto y conocerlo puede ayudarte a enfrentarte mejor a las tareas de cada día.
Tipos de Cronotipos
Cronotipo matutino: el pico de producción melatonina se adelanta a la medianoche. Le ocurre a una persona que necesita irse pronto a la cama y que las primeras horas del día son también las más activas. Generalmente necesitan dormir entre las 10 de la noche y las 6 de la mañana. Un 25% de la población es matutina, según el IiMEL.
Cronotipo vespertino: el pico se produce aquí mucho más tarde, a las seis de la mañana. Es aquella persona que rinde mejor por la noche, pero necesita prolongar el descanso hasta bien entrada la mañana. Su horario de sueño acostumbra a ser entre las tres de la mañana y las 11. Los vespertinos son otro 25% de personas.
Cronotipo intermedio: el 50% restante de la población tiene un cronotipo intermedio, esto quiere decir que la mayor liberación de melatonina se produce a las tres de la mañana y suelen dormir entre las 12 de la noche y ocho de la mañana.
La glándula pineal es la encargada de liberar la melatonina, que pasa después a todo nuestro sistema sanguíneo y a todas las células de nuestro cuerpo casi a la vez. El pico máximo se produce cada 24 horas, que es cuando, podríamos decir, nuestro reloj biológico se pone de nuevo a cero, iniciándose un nuevo ciclo.
Su importancia
Saber en qué momento del día nuestro cuerpo está más despierto para realizar según qué actividad es muy importante para estar preparados para afrontar y organizar nuestras tareas diarias. Si eres una persona con cronotipo vespertino y tienes que realizar una tarea importante, quizás levantarte temprano no sea tan buena idea, pero sí acostarte un poco más tarde.
Conocer cuál es nuestro mejor momento del día para descansar o trabajar es importante para realizar las tareas sin necesidad de luchar contra nuestros reloj biológico.
Si uno conoce cuándo nuestras funciones cognitivas están al máximo, puede planificarse los horarios de trabajo y descanso de forma más conveniente.