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Las lecciones que te deja el atletismo trascienden fuera de las pistas de correr, ya que generalmente es posible aplicarlas a la vida diaria

Como todos, comencé corriendo por necesidad y no por gusto. Tenía mucho sobrepeso y el médico me sentenció a que si no bajaba de peso, me daría diabetes y pronto. Así que sin saber absolutamente nada de tecnología deportiva (yo ni siquiera estaba enterada de que hay diferentes tipos de tenis para diferentes tipos de pisada), de bebidas isotónicas o de cualquier otra cosa que estuviera involucrada con este deporte, sólo un día me puse un pants y comencé a correr.

Puedo decir que casi el primer mes lo odié. Todos los corredores que entrenaban en el mismo parque que yo me rebasaban, no era capaz de correr ni dos kilómetros sin ahogarme, me sentía incómoda con la ropa que llevaba, etc. No obstante, un buen día logré correr dos kilómetros, luego tres, cuatro, cinco...

Vinieron más cosas: entrenamiento en equipo, carreras de 10 k y medios maratones. De pronto estaba, sin querer, metidísima en el mundo runner. Y lo que he aprendido de él es:

A terminar lo que empiezo

En la vida, como en una carrera o maratón, no puedes detenerte a la mitad y renunciar. Es decir, sí puedes pero definitivamente no es algo que te gustaría hacer. En un 10k, si estás en el kilómetro 6, 8 o cualquier otro y te sientes cansada, no paras, aprendes a sacar fuerzas de donde menos lo imaginas para terminar lo que te propusiste alguna vez.

A vivir en el aquí y ahora

Estás corriendo, escuchas música y al fondo tu respiración. Estás sin prisa, corres por placer, así que no aceleras el paso, disfrutas cada pisada...te sientes libre. Uno de los grandes aprendizajes del atletismo es sin duda ése: el vivir en el presente y disfrutar lo que estás haciendo sin pensar en qué harás después o qué hiciste antes.

A que ningún esfuerzo es pequeño

Todos los corredores hacen un esfuerzo para correr una distancia de 5k, 10k, medio maratón o maratón completo. A pesar de que algunas personas les cuesta menos trabajo correr que a otras, lo cierto es que todos tienen un mérito porque no es fácil tener la voluntad de entrenar y recorrer una distancia por simple placer.

A que la perseverancia eventualmente te llevará al éxito

Correr requiere paciencia y mucha perseverancia. Se trata de todos los días hacerlo y eventualmente ir mejorando. En la vida es igual: las cosas no se dan de la noche a la mañana, los objetivos se construyen paso a paso y el ingrediente secreto para conseguirlos es precisamente ser paciente.

A ser tu mejor compañía

Por último, el atletismo me ha enseñado que en la vida sólo te tienes a ti mismo, incondicionalmente y hasta la muerte. Tú eres quien te ayuda o te sabotea. En una carrera sólo cuentas contigo, tu voluntad, tu capacidad de concentración y determinación para terminar. Lo mismo pasa en la vida: puedes ser tu gran aliado o tu peor enemigo.

¿A ti qué lecciones te ha dejado el atletismo?

Fuente: http://www2.esmas.com

 

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